La economía de Malta hace gala de tres “especialidades” principales, a saber: la piedra caliza, la ubicación geográfica favorable y una mano de obra productiva y eficiente. La isla constituye un ámbito de bajo coste para las operaciones de manufactura y un centro de logística que conecta el comercio con Europa, el norte de África y toda la cuenca del Mediterráneo. De sus orígenes casi puramente agrícolas, Malta dio un gran vuelco hacia el desarrollo industrial en la década de 1960. La industria representa ahora un quinto del PIB del país.
Malta se especializa en la manufactura de productos de mediana y alta tecnología, lotes pequeños semipersonalizados, vestimenta y accesorios, y alimentos y cosméticos. Más de 22.000 personas están empleadas en esta industria floreciente, que contribuye a la economía más de lo que uno podría imaginarse. A lo largo de los decenios, la industria se reestructuró en gran medida y ahora adopta metodologías y procesos simplificados. También promete desarrollarse en emprendimientos de más valor agregado a través de actividades de investigación y desarrollo y del (re)diseño de productos y procesos.
La Inversión Extranjera Directa y la Constitución de una Sociedad de Manufactura en Malta
Las inversiones extranjeras directas (IED) al sector de la manufactura aumentaron en 2012 un neto de 94.600.000 de euros, en comparación con el mismo período del año anterior. Esta afluencia de IED a la manufactura es el mejor resultado logrado por Malta en el sector desde 2004. Si bien es menos observable, los sectores de los servicios de las tecnologías de la información y la comunicación también han experimentado un incremento de la IED.
Malta ha concebido cada vez más incentivos para la inversión extranjera directa en manufactura, principalmente brindando acceso a la financiación. Malta Enterprise administra numerosos incentivos financieros específicos para la industria, como los subsidios con tasa de interés para los créditos destinados a respaldar los nuevos proyectos de inversión y garantías de préstamos para ayudar a las empresas con la adquisición de activos de capital. Además, las empresas manufactureras pueden beneficiarse de subsidios para la inversión de hasta el 50% del coste de las máquinas e instalaciones, y 20% del coste de los edificios industriales y las estructuras, así como de un crédito fiscal que ascienda a un porcentaje del valor de la inversión de capital o el valor de los salarios por 24 meses que cubran los nuevos puestos de trabajo creados. El porcentaje depende del tamaño de la empresa.
Incluso en la etapa previa a la manufactura, Malta ofrece incentivos para la investigación y el desarrollo. Los incentivos para la investigación industrial otorgan a la compañía un crédito fiscal por los gastos subvencionables incurridos en el desarrollo primario de productos y soluciones innovadores. Más abajo en la línea del desarrollo, los proyectos de desarrollo experimental pueden ser pasibles de créditos fiscales por los costes incurridos para la investigación subcontratada y para la compra de conocimiento técnico y patentes, incluido el coste del material necesario para el proyecto.
Nuestro equipo del Sector Manufacturero de Malta
Nuestro estudio jurídico ha brindado una correcta asistencia a las medianas y más grandes empresas para establecer sus operaciones en Malta. El versado equipo de Chetcuti Cauchi tiene la capacidad de calcular qué incentivos se adaptan mejor a los requisitos del cliente, lo que les brinda a nuestros clientes las mejores oportunidades de aprobación de los incentivos financieros. Nuestros profesionales de las ramas jurídica y contable se especializan en las cuestiones fiscales y corporativas y están en condiciones de guiar tanto a los particulares como a las empresas a través de las cuestiones administrativas y de cumplimiento que les imponen las autoridades al comienzo de un proyecto. Asimismo, podemos brindar asesoramiento auxiliar sobre el aspecto logístico que implica establecerse.
La economía de Malta hace gala de tres “especialidades” principales, a saber: la piedra caliza, la ubicación geográfica favorable y una mano de obra productiva y eficiente. La isla constituye un ámbito de bajo coste para las operaciones de manufactura y un centro de logística que conecta el comercio con Europa, el norte de África y toda la cuenca del Mediterráneo. De sus orígenes casi puramente agrícolas, Malta dio un gran vuelco hacia el desarrollo industrial en la década de 1960. La industria representa ahora un quinto del PIB del país.
Malta se especializa en la manufactura de productos de mediana y alta tecnología, lotes pequeños semipersonalizados, vestimenta y accesorios, y alimentos y cosméticos. Más de 22.000 personas están empleadas en esta industria floreciente, que contribuye a la economía más de lo que uno podría imaginarse. A lo largo de los decenios, la industria se reestructuró en gran medida y ahora adopta metodologías y procesos simplificados. También promete desarrollarse en emprendimientos de más valor agregado a través de actividades de investigación y desarrollo y del (re)diseño de productos y procesos.
La Inversión Extranjera Directa y la Constitución de una Sociedad de Manufactura en Malta
Las inversiones extranjeras directas (IED) al sector de la manufactura aumentaron en 2012 un neto de 94.600.000 de euros, en comparación con el mismo período del año anterior. Esta afluencia de IED a la manufactura es el mejor resultado logrado por Malta en el sector desde 2004. Si bien es menos observable, los sectores de los servicios de las tecnologías de la información y la comunicación también han experimentado un incremento de la IED.
Malta ha concebido cada vez más incentivos para la inversión extranjera directa en manufactura, principalmente brindando acceso a la financiación. Malta Enterprise administra numerosos incentivos financieros específicos para la industria, como los subsidios con tasa de interés para los créditos destinados a respaldar los nuevos proyectos de inversión y garantías de préstamos para ayudar a las empresas con la adquisición de activos de capital. Además, las empresas manufactureras pueden beneficiarse de subsidios para la inversión de hasta el 50% del coste de las máquinas e instalaciones, y 20% del coste de los edificios industriales y las estructuras, así como de un crédito fiscal que ascienda a un porcentaje del valor de la inversión de capital o el valor de los salarios por 24 meses que cubran los nuevos puestos de trabajo creados. El porcentaje depende del tamaño de la empresa.
Incluso en la etapa previa a la manufactura, Malta ofrece incentivos para la investigación y el desarrollo. Los incentivos para la investigación industrial otorgan a la compañía un crédito fiscal por los gastos subvencionables incurridos en el desarrollo primario de productos y soluciones innovadores. Más abajo en la línea del desarrollo, los proyectos de desarrollo experimental pueden ser pasibles de créditos fiscales por los costes incurridos para la investigación subcontratada y para la compra de conocimiento técnico y patentes, incluido el coste del material necesario para el proyecto.
Nuestro equipo del Sector Manufacturero de Malta
Nuestro estudio jurídico ha brindado una correcta asistencia a las medianas y más grandes empresas para establecer sus operaciones en Malta. El versado equipo de Chetcuti Cauchi tiene la capacidad de calcular qué incentivos se adaptan mejor a los requisitos del cliente, lo que les brinda a nuestros clientes las mejores oportunidades de aprobación de los incentivos financieros. Nuestros profesionales de las ramas jurídica y contable se especializan en las cuestiones fiscales y corporativas y están en condiciones de guiar tanto a los particulares como a las empresas a través de las cuestiones administrativas y de cumplimiento que les imponen las autoridades al comienzo de un proyecto. Asimismo, podemos brindar asesoramiento auxiliar sobre el aspecto logístico que implica establecerse.